Las empresas necesitan trabajadores capaces no sólo de poner en práctica los conocimientos adquiridos, sino de adaptarse a los cambios que nuestra sociedad experimenta.
Satisfacer este incremento en la demanda de trabajadores cualificados y competentes, constituye el gran reto de la FP, que trata de preparar a su alumnado en las profesiones más demandadas por las empresas.